En la capital, los servicios de atención reportan que el 8,3% de los casos atendidos corresponden a menores de edad, mientras que la media general de edad de los afectados se ubica en 37,7 años. Esta información destaca la diversidad etaria de la población afectada por las problemáticas tratadas en estos servicios, ya que, aunque una porción significativa pertenece a menores, el grueso de los casos parece estar concentrado en adultos jóvenes y de mediana edad. Las estadísticas sugieren la necesidad de un enfoque integral que aborde las distintas demandas de cada grupo etario y permita desarrollar políticas de atención adaptadas a sus necesidades específicas.
Estos datos reflejan un panorama complejo que demanda atención específica tanto para la población joven como para los adultos más cercanos a los 40 años. La identificación de la edad media de 37,7 años como la predominante entre los afectados podría indicar tendencias o factores particulares, como el estrés laboral o problemas de salud mental, más comunes en esta etapa de la vida. Los responsables en materia de políticas sociales y de salud deben considerar estas cifras para ajustar sus estrategias, asegurando recursos y apoyo adecuados que promuevan el bienestar y mitigue problemáticas tanto en los segmentos más jóvenes como en el sector de mayor edad detectado.
Leer noticia completa en El Mundo.