Albrecht Weinberg, un sobreviviente del Holocausto a punto de cumplir 100 años, expresó su preocupación por el resurgimiento de movimientos ultraderechistas en Alemania. Esta inquietud se avivó tras dos eventos significativos: la conmemoración de los 80 años de la liberación de Auschwitz y la reciente aprobación de dos mociones sobre inmigración impulsadas por el partido Alternativa para Alemania (AfD) en el Bundestag. Weinberg considera estos acontecimientos como motivo suficiente para devolver su Orden al Mérito alemán, mientras AfD celebra lo que considera una «nueva era» en la política, a pesar de que sus propuestas aún no tienen un impacto legal directo.
El auge de AfD, especialmente en los estados del este de Alemania, se ha consolidado con tácticas que atacan la inmigración y buscan eludir contextos históricos, como la negación de vínculos con el nazismo por parte de su líder Alice Weidel. A pesar de recibir apoyo de figuras controvertidas como Elon Musk, y de ser el segundo partido más votado en las encuestas, persiste el rechazo de otros partidos políticos a establecer coaliciones con ellos. Sin embargo, la creciente aceptación de su discurso xenófobo y anti-migrante subraya un cambio inquietante en el panorama político de Alemania, recordando a su vez a figuras como Mario Kölling que el trasfondo histórico y los errores en la reunificación agravan estos desafíos democráticos actuales.
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