El mercado inmobiliario en España atraviesa una evolución notoria, marcada por la digitalización, la sostenibilidad y las fluctuaciones económicas que desafían a los inversores. Un reciente informe de Catenon, titulado «España: Talento & búsqueda de ejecutivos en un mercado en transformación. Real Estate, Private & Institutional Investors and Banking», anticipa que una posible disminución en los tipos de interés hacia finales de 2024 podría desencadenar una revitalización de la inversión en activos inmobiliarios, facilitando el acceso al crédito y estimulando la compra de viviendas.
En este contexto, la innovación y adaptación a las nuevas exigencias del mercado se perfilan como esenciales para el año 2025. La disminución en la oferta de viviendas en alquiler, el creciente interés por los proyectos «build-to-rent» y la inclinación hacia activos sostenibles están redefiniendo el panorama para los inversores. Borja Dávila, Executive Partner de Catenon, destaca la necesidad imperiosa para los actores de este sector de adaptarse a un entorno financiero cada vez más complejo, diversificando sus inversiones en activos logísticos y hoteleros, anticipándose a las fluctuaciones en los tipos de interés y buscando rendimientos que superen la inflación.
El año 2024 atestiguó una caída del 12% en la disponibilidad de viviendas de alquiler en España, junto con un incremento del 7% en los precios en ciudades clave como Madrid y Barcelona. Estos cambios han renovado el interés por el segmento de alquiler flexible, cuya venta ha aumentado un 15%, proporcionando a inversores y promotores la estabilidad necesaria en tiempos de incertidumbre.
Con la predicción de una reducción en los tipos de interés de hasta 50 puntos básicos, se prevé un repunte en las transacciones inmobiliarias para 2025, beneficiando especialmente al segmento «build-to-rent» y estabilizando el mercado de alquiler en áreas urbanas significativas. Además, el auge del comercio electrónico ha impulsado la demanda de activos logísticos, aumentando un 18% la ocupación de almacenes y centros de distribución.
Ante el desafío del comercio online, los centros comerciales se están transformando hacia modelos de uso mixto, integrando ocio, restauración y entretenimiento. Las inversiones en soluciones digitales para mejorar la experiencia del cliente han crecido un 12%, una tendencia que apunta a mayor eficiencia operativa.
Asimismo, la esperada baja de los tipos de interés augura beneficios para el sector hotelero, que ya muestra señales de recuperación post-pandemia con un incremento del 10% en pernoctaciones en destinos turísticos populares. Esta tendencia ha incentivado la renovación de activos hoteleros, promoviendo la inversión en la rehabilitación de establecimientos.
Desde una óptica de sostenibilidad, un 40% de las nuevas inversiones se dirigen a edificios con certificaciones energéticas, que resultan ser más atractivos para los inversores. La banca no se queda atrás, incrementando en un 8% sus inversiones en digitalización, especialmente en fintech y mejoras en ciberseguridad, además de financiar proyectos verdes.
Finalmente, la búsqueda de talento especializado en digitalización y sostenibilidad ha aumentado notablemente. La demanda de directores de sostenibilidad y asesores en tecnología inmobiliaria ha crecido, al igual que la necesidad de directores financieros y ejecutivos con capacidad estratégica, los cuales han visto un incremento del 18% en su demanda, reflejando la creciente competencia en el mercado y la necesidad de respuestas ágiles y planificadas en un entorno dinámico.