El fin del soporte para SAP ECC en 2027 ha impulsado a las empresas a replantear sus sistemas ERP y a migrar hacia la nube. Este proceso, además de ser técnico, plantea desafíos estratégicos que requieren atención minuciosa.
La necesidad de modernizar el núcleo operativo de las empresas ha dado lugar a un interés creciente por socios tecnológicos que no solo dominen el ámbito digital, sino que también aporten experiencia sectorial y capacidades en inteligencia artificial. El informe de ISG Provider Lens™ resalta esta tendencia y la urgencia de migrar a SAP S/4HANA en la nube antes de perder soporte vital para SAP ECC.
Programas como RISE with SAP y GROW with SAP están diseñados para facilitar este cambio. RISE ofrece una solución integral para grandes empresas, mientras que GROW está pensado para empresas pequeñas y medianas. Aunque RISE progresa más lentamente, GROW se consolida por su capacidad de ofrecer un retorno de inversión ágil.
La inteligencia artificial está avivando aún más estas transformaciones. La SAP Business Technology Platform, junto con SAP Business AI y herramientas como Joule, prometen revolucionar la eficiencia operativa. Sin embargo, las empresas demandan mayor claridad sobre costos y licencias.
La optimización de costos es otra prioridad en este tránsito a la nube. Aplicar principios de FinOps es crucial para las empresas que buscan un uso más controlado y eficiente de los recursos cloud, lo que podría mejorar el ROI de sus inversiones en SAP S/4HANA.
No obstante, la transición no es un camino sin obstáculos. La gestión del cambio, la seguridad y el cumplimiento normativo emergen como retos críticos. Migrar a la nube no solo implica un cambio tecnológico, sino también adaptaciones culturales y organizativas.
Empresas como Accenture, Capgemini e IBM lideran la implementación de SAP, pero también emergen nuevos actores prometedores como Cognitus y DXC Technology.
En resumen, llevar SAP a la nube no es solo un cambio de plataforma, sino una reinvención estratégica que puede definir el futuro competitivo de las empresas. Aquellas que inicien la migración no solo evitarán inconvenientes futuros, sino que también se posicionarán mejor en el dinámico entorno digital. La nube se reafirma no solo como destino del ERP, sino como el nuevo punto de partida hacia la innovación y el crecimiento.
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