Enrico Mattei, un político italiano que dejó una profunda huella en la historia de Argelia, se ha convertido en un símbolo del fortalecimiento de las relaciones entre Italia y el país norteafricano. Mattei, defensor de la independencia de Argelia, es recordado con afecto en una plaza del elegante barrio de Hydra en Argel, en reconocimiento a su apoyo durante la lucha contra la dominación francesa. Esta memoria se renueva con el «Plan Mattei para África», una iniciativa del gobierno de Giorgia Meloni que busca revitalizar la cooperación con el continente africano a través de significativas inversiones en infraestructuras, resaltando la duradera influencia de Mattei en las relaciones internacionales de Italia.
El plan, que proyecta una inversión de 5.500 millones de euros, no solo abarca el histórico suministro de gas de Argelia a Italia, que ha aumentado significativamente desde la invasión rusa de Ucrania, sino también la exploración de nuevas áreas de cooperación como la agricultura y la formación. En un contexto de creciente competencia con otros países europeos como España y Francia, Italia ha logrado estrechar sus lazos con Argel, alimentado por un sólido vínculo basado en la confianza mutua y la historia compartida. Sin embargo, el desafío radica ahora en cómo este plan podrá contribuir positivamente al desarrollo sostenible de Argelia, priorizando la energía renovable sobre las inversiones en hidrocarburos, y en cómo Italia podría recompensar esta colaboración esencial en el cambiante escenario político y energético mundial.
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