En un derbi madrileño memorable, el Atlético de Madrid venció al Real Madrid con un contundente 5-2, reviviendo glorias pasadas. El equipo de Diego Simeone, conocido por su enfoque defensivo, sorprendió con una ofensiva arrolladora que dejó desarmado al conjunto de Xabi Alonso. Los colchoneros presionaron desde el inicio, aprovechando la descoordinación defensiva del Real, que nunca pudo asentarse en el terreno de juego. A pesar de los destellos de figuras como Kylian Mbappé y Arda Güler, los visitantes no lograron contener el vendaval rojiblanco, que vio a Julián Álvarez y Antoine Griezmann brillar en una noche inolvidable.
El Atlético mostró una adaptabilidad impresionante, alejándose de su tradicional juego conservador para castigar las débiles respuestas del Madrid. La estrategia de Simeone, respaldada por un ataque preciso y constante, desbordó a una defensa merengue desarticulada, evidenciada por las fallas en la cobertura de centros laterales. El Real, que no encontró solidez ni en su esquema reforzado con tres centrales, fue incapaz de detener la embestida rojiblanca, culminando con un gol de Griezmann que selló el histórico triunfo. Esta victoria no solo consolida la confianza en el proyecto de Simeone, sino que deja cuestionamientos sobre el enfoque táctico de Xabi Alonso.
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