El Atlético de Madrid ha decidido apelar la sanción impuesta por el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que ordena el cierre parcial de la grada del fondo sur del Estadio Metropolitano por tres partidos. Esta decisión se deriva de los incidentes ocurridos durante el derbi contra el Real Madrid, donde se registró lanzamiento de objetos desde esta sección del estadio, lo que llevó a la suspensión temporal del partido el pasado 29 de septiembre. En un comunicado, el club rojiblanco ha reiterado su condena a los hechos ocurridos y ha subrayado su política de tolerancia cero frente a cualquier manifestación de violencia. Además, el Atlético ha trabajado en colaboración con las autoridades para identificar a los responsables, resultando en la expulsión permanente de tres socios del club.
El club considera que la sanción es «desproporcionada», ya que afectará negativamente a numerosos aficionados que no estuvieron implicados en los incidentes y que, de hecho, mostraron un comportamiento ejemplar. El Atlético sostiene que no es justo que el comportamiento inaceptable de unos pocos conlleve un castigo tan severo para una mayoría inocente. Por lo tanto, ha decidido recurrir la sanción ante el Comité de Apelación, argumentando que el verdadero perjudicado es el club y su afición, quienes merecen que los verdaderos responsables sean los que asuman las consecuencias de sus actos.
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