El Athletic de Bilbao vio truncada su marcha positiva tras empatar 1-1 ante el Deportivo Alavés en Mendizorroza. Los bilbaínos, que venían de una intensa jornada europea en Estambul, se adelantaron en el marcador con un gol tempranero de Unai Gómez a los 9 minutos, gracias a una asistencia de Iñaki Williams. Sin embargo, la fatiga acumulada hizo mella en el rendimiento del equipo dirigido por Ernesto Valverde, que a pesar de su dominio en el campo no logró ampliar su ventaja antes del descanso. Nico Williams y su hermano Iñaki no mostraron su habitual energía, lo cual facilitó la labor defensiva del Alavés que, con la llegada de Eduardo Coudet al banquillo, ha adoptado un estilo más agresivo y combativo.
Tras el entretiempo, el Alavés mostró una cara diferente, presionando más en el mediocampo y explotando su oportunidad en el minuto 66 cuando Joan Jordán aprovechó un error de Unai Simón para empatar el partido. El Athletic intentó recuperar el control, pero se notaba el cansancio en sus filas y no consiguió materializar las ocasiones creadas, como la de Berenguer que estuvo cerca de marcar. A pesar de los esfuerzos finales, el encuentro terminó en tablas, dejando al Athletic con sensaciones agridulces y al Alavés con un punto valioso que refleja su evolución bajo el mando de Coudet.
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