El Athletic Club de Bilbao logró avanzar en la eliminatoria tras vencer al Logroñés en una tensa tanda de penaltis en Las Gaunas. El partido, que transcurrió sin goles durante los 120 minutos reglamentarios más la prórroga, se definió finalmente desde los once metros. El equipo dirigido por Ernesto Valverde comenzó el encuentro con fuerza, generando peligro en el área rival con Adama Boiro y Álvaro Djaló, aunque no consiguieron abrir el marcador. Por su parte, el Logroñés se mostró compacto y ordenado en defensa, desactivando los intentos ofensivos del conjunto bilbaíno y obligándolos a recurrir a toda su artillería en busca del gol.
El desenlace del encuentro llegó en la tanda de penales, donde el Athletic demostró su experiencia en este tipo de situaciones. Unai Gómez, quien ya había sido designado para lanzar en otras instancias del torneo, marcó el penalti decisivo que sepultó las esperanzas del Logroñés. Julen Agirrezabala se destacó al detener un lanzamiento crucial del equipo riojano, mientras que la falta de puntería de Imanol Sarriegui al mandar el balón fuera también resultó determinante. Al final, la afición bilbaína, que había viajado en masa a Logroño, celebró el pase de su equipo a la siguiente fase, prolongando así una racha de 20 años sin caer en eliminatorias a partido único.
Leer noticia completa en El Pais.