El eyeliner clásico, utilizado para rasgar el ojo, enfrenta un posible declive en popularidad este año, influenciado por las tendencias impulsadas en las redes sociales. La Generación Z, conocida por rechazar muchas costumbres tradicionales, cuestiona su vigencia, abriendo el debate sobre si este estilo de maquillaje logrará sobrevivir a sus preferencias cambiantes.
Leer noticia completa en El Mundo.