El asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, por un misil israelí en Irán, ha generado preocupación entre los familiares de los rehenes y la comunidad internacional. Este acto, precedido por la muerte de un comandante de Hizbulá en Beirut, amenaza las negociaciones para liberar a 115 rehenes y poner fin a una guerra en Gaza que ha causado más de 39,000 muertes palestinas. Qatar, Egipto y EE.UU., implicados en la mediación, han criticado a Netanyahu por sabotear las conversaciones. La acción podría provocar una escalada regional y fortalecer el ala dura de Hamás, complicando aún más la paz y estabilidad en Oriente Próximo.
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