Hugo Aguilar, un abogado mixteco oriundo de San Agustín Tlacotepec, ha sido elegido como el próximo ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de México. El conteo del Instituto Nacional Electoral refleja que seis millones de ciudadanos apoyaron su candidatura, un acontecimiento histórico debido a que Aguilar es solo el segundo indígena en ocupar esta posición en 168 años, después de Benito Juárez. Su trayectoria en defensa de los derechos indígenas, desde temprana edad, ha dejado una huella profunda en Oaxaca, donde su labor con distintas comunidades lo ha consolidado como un referente clave en la lucha agraria y social. Aguilar ha expresado su emoción y sorpresa por ocupar un cargo tan importante, considerando su ascenso como un logro significativo para todas las comunidades indígenas y afromexicanas.
En su carrera, Aguilar ha desempeñado distintos roles dentro del gobierno, influenciando reformas constitucionales y participando en procesos controvertidos como las consultas para megaproyectos del actual gobierno federal. Su conocimiento y habilidad en derecho indígena lo posicionaron como una figura influyente dentro del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI). Sin embargo, su legado presenta luces y sombras, enfrentando críticas por la manera en que se condujeron ciertas iniciativas bajo su gestión. Con su llegada a la Suprema Corte, el futuro de Aguilar será examinado de cerca, ya que su enriquecida experiencia podría resaltar tanto las fortalezas como las contradicciones que ha enfrentado en su recorrido profesional.
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