El estudio de Sissel Tolaas, ubicado en un tranquilo barrio de Berlín, es un espacio donde el arte y la ciencia convergen a través del olfato. Esta noruega de 60 años, que combina su conocimiento en Química Orgánica, Lingüística y Artes Visuales, ha desarrollado un enfoque único hacia los olores, convirtiéndose en una figura respetada tanto en el ámbito científico como en el mundo del arte. Tolaas se dedica a la reconstrucción de olores a partir de moléculas reales para evocar experiencias sensoriales intensas. Su trabajo ha sido clave en eventos como el impactante desfile de Balenciaga en 2022, donde utilizó la molécula del petricor para ambientar la experiencia con un aroma que algunos consideran una molécula de la felicidad. Además, su colaboración con instituciones como el Museo Thyssen-Bornemisza refuerza su papel como pionera en la creación de narrativas olfativas.
A través de su carrera, Tolaas ha explorado los límites del sentido olfativo, utilizando olores para contar historias en contextos diversos, desde la moda hasta la arqueología. Sus instalaciones interactivas no solo desafían la percepción tradicional del olor, sino que también proponen una nueva forma de experimentar el arte y la historia. Entre sus proyectos más curiosos se incluye la creación de quesos a partir de bacterias humanas, siendo un ejemplo el queso elaborado con la bacteria de la zapatilla de David Beckham. Esto no solo refleja su sentido del humor sino también su capacidad para desafiar convenciones culturales. Tolaas subraya la importancia del olfato como elemento fundamental de la experiencia humana, un sensor natural que siempre llega a nosotros y nos conecta con nuestra herencia y entorno de una manera que trasciende el lenguaje visual.
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