Los antidepresivos, utilizados comúnmente para tratar trastornos como la depresión, la ansiedad y el trastorno obsesivo-compulsivo, presentan una serie de efectos secundarios que pueden complicar la interrupción de su uso. Phil Cowely, un farmacéutico estadounidense con una amplia presencia en redes sociales, ha compartido sus preocupaciones respecto a tres antidepresivos que considera particularmente problemáticos. En su reciente video, destaca la paroxetina como el antidepresivo más fuerte y difícil de dejar, dadas sus complicaciones en el tratamiento de la abstinencia, incluyendo malestar estomacal y descargas eléctricas en el cerebro cuando se interrumpe su uso abruptamente.
El segundo fármaco en la lista es la duloxetina, la cual actúa sobre neurotransmisores relacionados con el estado de ánimo, pero que también puede provocar efectos secundarios graves al dejar de tomarla, como malestar gastrointestinal y la incapacidad para sentirse motivado. Finalmente, Cowely menciona la venlafaxina, un medicamento que combina efectos sobre la serotonina y la noradrenalina, y que tiene una rápida vida media que dificulta un cambio seguro en la dosificación, generando síntomas de abstinencia que pueden prolongarse por meses. Esta información resalta la necesidad de abordar el uso de antidepresivos con cautela y bajo supervisión médica.
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