Un profesional sanitario ha advertido sobre los potenciales riesgos de salud asociados con el ayuno prolongado, destacando que si esta práctica continúa, podrían producirse daños irreversibles tanto a nivel renal como cerebral. Estos efectos adversos podrían manifestarse con el tiempo, poniendo en riesgo la salud de las personas involucradas. La alarma se centra en el impacto que la falta de nutrientes esenciales podría tener en el funcionamiento del cerebro y los riñones, órganos vitales vulnerables a carencias nutricionales prolongadas.
La comunidad médica recomienda precaución y monitoreo constante a quienes deciden someterse a un ayuno prolongado, enfatizando la importancia de mantener un balance adecuado de nutrientes y líquidos. La preocupación radica en que, sin la supervisión adecuada, estas prácticas pueden derivar en serios trastornos de salud a largo plazo, subrayando la necesidad de abordar el tema con responsabilidad y conocimiento para evitar consecuencias irreparables.
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