El actual alcalde de Bucarest, Nicusor Dan, ha vencido al ultranacionalista George Simion en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Rumania, consolidando el apego del país a la Unión Europea. Los sondeos a pie de urna asignan a Dan un margen de victoria cercano al 54%, lo que refleja el rechazo del electorado a las posturas extremistas de Simion, quien ganó la primera vuelta. La jornada electoral del domingo contó con una alta participación, en parte impulsada por la diáspora rumana que comenzó a votar desde el viernes. Esta elección, considerada crucial para el futuro geopolítico del país, ocurre tras la anulación de una primera vuelta en noviembre debido a la injerencia rusa, que agudizó la tensión política en Rumania y alertó a la Unión Europea.
La campaña electoral estuvo marcada por declaraciones polarizadas de ambos candidatos. Dan expresó su deseo de mantener a Rumania en el camino hacia la prosperidad y el diálogo dentro de la esfera europea, mientras que Simion, admirador de Donald Trump y aliado del primer ministro húngaro Viktor Orbán, abogó por una política nacionalista y contraria a las injerencias externas. En el plano político, la influencia del Kremlin y el apoyo a figuras como Calin Georgescu, prorruso excluido de la contienda, cambiaron significativamente el curso electoral. Expertos advierten sobre las posibles consecuencias de un gobierno liderado por Simion, que podría provocar una inestabilidad política y económica en el país, marcada por la intención de reformar drásticamente la estructura política de Rumania.
Leer noticia completa en El Pais.