La oposición ha expresado su descontento ante la realización del Suave Fest, un evento conocido por atraer a jóvenes para consumir alcohol de manera masiva, en un edificio histórico. Las entradas para el festival se han vendido sin que los organizadores hayan tramitado los permisos necesarios, lo que ha generado críticas y preocupaciones por el impacto que podría tener en el patrimonio cultural y la seguridad pública.
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