En un partido trabado y carente de brillantez futbolística, el Atlético de Madrid no pudo imponerse ante un Alavés que logró llevar el encuentro a su terreno, apostando por un juego físico y de interrupciones. A lo largo del choque, el equipo de Diego Simeone mostró una alarmante falta de claridad ofensiva y precisión, reflejando sus dificultades para adaptarse a situaciones donde se esperaba que asumiera el papel de dominador. A pesar de algunos intentos por reconfigurar el equipo con cambios estratégicos, las aspiraciones rojiblancas de recuperar el control y generar oportunidades claras de gol se vieron frustradas por un Alavés que supo defender su terreno y dificultar el despliegue del juego rival.
Durante el enfrentamiento, el Atlético exhibió un desempeño decepcionante en ataque, con figuras clave como Antoine Griezmann y Julián Álvarez neutralizadas por la defensa del Alavés. Las estadísticas reflejaron un encuentro sin tiros directos a puerta durante los primeros 45 minutos, subrayando la falta de eficacia en ambos lados. El esfuerzo defensivo del Alavés, liderado por jugadores como Mouriño y Garcés, fue clave para mantener el empate, mientras que el portero Jan Oblak se destacó al salvar oportunidades peligrosas que podrían haber convertido el escenario en un resultado adverso para su equipo. Así, el encuentro culminó sin goles en el marcador, dejando al Atlético con la necesidad de replantearse su propuesta futbolística para futuros desafíos.
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