La célebre cantante y pianista estadounidense ha fallecido a los 88 años, dejando un legado imborrable en el mundo de la música. Esta icónica artista, conocida por su inconfundible voz y su talento al piano, anunció en 2022 que padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa que afectó severamente su capacidad para hablar y le impidió seguir cantando. Su diagnóstico conmocionó tanto a sus seguidores como a la comunidad musical, quienes siempre admiraron su capacidad de transmitir profundas emociones a través de sus interpretaciones.
A lo largo de su extensa carrera, la artista no solo conquistó escenarios con su música, sino que también se convirtió en una figura emblemática para varias generaciones. Su estilo único y versatilidad le permitieron navegar con éxito por distintos géneros musicales, consolidando su estatus como una de las grandes de la música estadounidense. A pesar de las limitaciones físicas impuestas por la ELA en sus últimos años, su legado perdura a través de sus grabaciones y el profundo impacto que tuvo en artistas contemporáneos y futuros. Su partida deja un vacío en el mundo de la música, pero su legado continuará inspirando a músicos y melómanos alrededor del mundo.
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