En un intento de adaptarse a los estándares sociales contemporáneos y erradicar cualquier forma de cosificación de las mujeres, Liberty Media Corporation, el conglomerado que adquirió la Fórmula 1 en 2017, decidió en 2018 suprimir la presencia de las conocidas «chicas de la parrilla» en los Grandes Premios. Estas azafatas, que se ubicaban al frente de los coches de carrera portando carteles con el nombre y posición de los pilotos, eran una parte tradicional del evento. Sin embargo, la práctica generó controversia por ser considerada un símbolo inadecuado en una sociedad que progresa hacia la igualdad de género. La decisión también refleja el creciente papel de las mujeres en roles de gestión dentro del mundo del motor, un cambio que Liberty Media valora positivamente como, por ejemplo, el liderazgo de Renée L. Wilm como directora legal y administrativa.
En contraste, en el mundo del MotoGP, las «paddock girls» continúan siendo parte del espectáculo, respaldadas por Dorna Sports S.L., la organización a cargo del Campeonato Mundial de Motociclismo. Aunque iniciativas en España han intentado eliminar esta práctica por considerarla un uso inapropiado del cuerpo femenino como reclamo publicitario, estas propuestas no han prosperado. Sin embargo, la reciente adquisición por parte de Liberty Media del 86% de Dorna Sports podría presagiar un cambio en esta política, ya que la compañía ahora posee el control de las principales series de carreras de dos y cuatro ruedas. Este movimiento abre la posibilidad de que MotoGP siga los pasos de la Fórmula 1 en cuanto a políticas que reflejen una alineación más acorde con los valores sociales actuales, aunque, por ahora, la decisión final sigue siendo de la empresa organizadora del evento.
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