En un proceso judicial que podría ejercer un peso significativo sobre el principio del uso justo en Estados Unidos, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito evalúa actualmente un caso clave: Sedlik contra Von Drachenberg. Este caso gira en torno a un artista tatuador de Los Ángeles que se inspiró en una famosa fotografía del legendario músico Miles Davis, obra del renombrado fotógrafo Jeffrey Sedlik. Un jurado determinó previamente que el trabajo del tatuador no infringía los derechos de autor, ya que no era «sustancialmente similar» a la fotografía original.
A pesar del respaldo inicial del jurado, Sedlik no se dio por vencido y emprendió una apelación que argumenta un enfoque más restrictivo del uso justo. Según Sedlik, solo aquellos que utilicen una obra con derechos de autor de manera «objetiva» podrían tener defensas sólidas bajo este principio legal, basándose erróneamente en una interpretación de un fallo relacionado con el icónico Andy Warhol. Este argumento podría transformar radicalmente el uso actual del uso justo, limitándolo a usos «objetivos».
Tradicionalmente, los precedentes judiciales han señalado que el uso justo no distingue entre usos «objetivos» y «no objetivos», permitiendo que la copia bajo este amparo sea «razonablemente necesaria» para cumplir un nuevo propósito. Este principio amparó decisiones como la grabación de cintas de video en 1984 y la copia de programación por parte de Google en 2021 para adaptarse a dispositivos modernos.
En su apelación, Sedlik propone que la elección de otra obra disponible indicaría la falta de «objetivación» de la original, debilitando así el caso de uso justo. No obstante, esta noción nunca ha sido un criterio establecido. En la práctica, los usuarios del uso justo usualmente seleccionan de entre varias opciones por motivos estéticos o prácticos, como un profesor que elige una película para ilustrar una técnica específica en clase.
Sedlik también sostiene que las publicaciones en redes sociales del tatuador son inherentes actos «comerciales», intentando así vincular este aspecto con una separación del uso justo. Sin embargo, varias cortes de apelación han rechazado interpretaciones que buscan restringir el concepto bajo una postura amplia de la comercialidad.
En respuesta, defensores de los derechos de los usuarios, incluido el grupo Electronic Frontier Foundation (EFF), instan al Noveno Circuito a desestimar estos argumentos que intentan limitar el uso justo. Argumentan que, para promover la innovación y la libertad de expresión en el contexto digital, el uso justo debe mantenerse como una norma adaptable que contemple una amplia gama de propósitos y aplicaciones.