El 10 de marzo, la Electronic Frontier Foundation (EFF) envió una carta al Comité Judicial del Senado de Estados Unidos manifestando su oposición al proyecto de ley conocido como el STOP CSAM Act, diseñado para reforzar la protección de niños frente al abuso y maltrato. En un contexto donde la privacidad y seguridad son más críticas que nunca, la EFF ha alzado la voz en defensa de la integridad de las comunicaciones en línea, cuestionando el impacto potencialmente negativo del proyecto de ley sobre el cifrado de mensajes y, por ende, la privacidad de los ciudadanos.
El rechazo de la EFF no es una postura nueva. La organización ya había expresado su descontento con versiones anteriores de la propuesta durante el Congreso anterior y sigue alerta ante la consideración de ideas que considera fallidas. La principal preocupación radica en que el STOP CSAM Act podría comprometer la privacidad, seguridad y libertad de expresión, al debilitar el cifrado de los mensajes, que es una herramienta clave para proteger la información sensible de los usuarios.
En un mundo donde los ataques cibernéticos son una constante, como lo evidenció el ataque a sistemas de telecomunicaciones en octubre de 2024, atribuido a un grupo de hackers apoyado por el gobierno chino, la seguridad informática se vuelve imprescindible. La EFF enfatiza que, en lugar de debilitar la encriptación, los legisladores deberían centrarse en fortalecerla para proteger mejor a los ciudadanos. Un alto funcionario de ciberseguridad estadounidense refrendó esta perspectiva afirmando que “la encriptación es tu amiga”.
Ante estas preocupaciones, la EFF llama al Comité Judicial del Senado a reconsiderar el STOP CSAM Act y a rechazar una propuesta que, consideran, pondría en riesgo las comunicaciones y los derechos digitales de los usuarios de Internet en Estados Unidos. La organización permanece firme en su postura de que la seguridad y privacidad de los ciudadanos no deben ser sacrificadas en nombre de una falsa sensación de protección.