En un reciente episodio de tensión en el mar Rojo, los rebeldes hutíes de Yemen han reivindicado la autoría de ataques con misiles alados y drones dirigidos contra buques de guerra de Estados Unidos. Este acto de agresión subraya el creciente riesgo de conflicto en esta estratégica vía marítima que conecta el mar Mediterráneo con el océano Índico. Según las declaraciones del grupo hutí, su objetivo eran precisamente las embarcaciones de la Armada estadounidense, lo que plantea nuevas preocupaciones respecto a la seguridad marítima en esta región ya afectada por el prolongado conflicto en Yemen y la rivalidad geopolítica entre diversas potencias.
El gobierno de Estados Unidos ha condenado enérgicamente estos ataques, calificándolos como provocaciones injustificadas que ponen en peligro el comercio internacional y la estabilidad de la región. Washington reitera su compromiso de proteger la libre navegación en el mar Rojo y considera aumentar su presencia naval como medida preventiva. Este incidente añade otra capa de complejidad a los esfuerzos internacionales por mediar en el conflicto y encontrar una solución pacífica en Yemen, que ha estado sumido en una guerra civil desde 2014. La comunidad internacional observa con preocupación estas acciones unilaterales de los hutíes, que podrían desencadenar una escalada en las hostilidades en la región.
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