Las autoridades estadounidenses investigan posibles conexiones entre dos atentados ocurridos el 1 de enero en Nueva Orleans y Las Vegas. El primero de estos actos trágicos sucedió en Bourbon Street, donde un conductor embistió a una multitud, dejando 15 muertos y cerca de 40 heridos. Simultáneamente, en Las Vegas, un vehículo Tesla Cybertruck explotó frente al Trump International Hotel, resultando en la muerte del conductor y heridas a otras siete personas. Ambas situaciones han generado alarma debido a que los vehículos involucrados fueron alquilados a través de la misma aplicación, Turo, lo que ha elevado las preocupaciones sobre la posibilidad de actos similares en el futuro. Mientras tanto, el presidente Joe Biden ha subrayado la urgencia de la investigación, y aunque las autoridades no han confirmado que los incidentes estén relacionados, el hallazgo de una bandera del Estado Islámico en uno de los autos siembra dudas sobre conexiones con grupos terroristas.
En paralelo, el presidente electo Donald Trump generó controversia al criticar a los inmigrantes ilegales tras el ataque en Nueva Orleans, donde el autor, un estadounidense de 42 años con historia militar y convertido al islam, fue abatido por la policía. Sin embargo, aún se desconoce la identidad del atacante de Las Vegas. Además, un tiroteo separado en Queens, Nueva York, dejó diez heridos, aunque la policía asegura que no se trató de un acto terrorista. Elon Musk, CEO de Tesla, destacó en redes sociales que el diseño del Cybertruck ayudó a mitigar el daño de la explosión, destacando la seguridad del vehículo. La serie de eventos ha provocado un aumento en la preocupación por la seguridad nacional, mientras continúan las investigaciones para esclarecer la naturaleza y posibles relaciones de estos atentados.
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