El Ejército estadounidense llevó a cabo un nuevo ataque en el mar Caribe, cerca de las costas de Venezuela, centrándose en un barco relacionado con el narcotráfico, en lo que representa la sexta ofensiva en la región. La operación, ejecutada por el Comando Sur, fue confirmada por funcionarios a la cadena CBS, aunque no fue anunciada por el presidente Donald Trump en sus redes sociales, como suele ser habitual. Este ataque se distingue por la existencia de sobrevivientes, a diferencia de incidentes anteriores en los que han muerto al menos 27 personas sin que se reportaran rescates.
El despliegue militar de Estados Unidos en la zona ha aumentado desde agosto, cuando el Comando Sur comenzó a utilizar buques y aeronaves con el objetivo de combatir el narcotráfico. La situación ha generado una creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, especialmente después de que Trump autorizara a la CIA realizar operaciones encubiertas y considerara la posibilidad de llevar a cabo misiones en tierra. Con estos movimientos, la administración estadounidense busca intensificar la presión sobre las redes de narcotráfico que operan en el país latinoamericano.
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