El Gobierno de Chile ha confirmado la llegada de 44 ciudadanos deportados desde Estados Unidos, en medio de un endurecimiento de las políticas migratorias de la administración de Donald Trump. Estos deportados, que incumplieron normativas legales estadounidenses, fueron enviados en un vuelo directo a Santiago. El Ministerio del Interior chileno, bajo la dirección de Álvaro Elizalde, ha enfatizado la colaboración con las autoridades estadounidenses para asegurar un retorno seguro y el cumplimiento de controles migratorios adecuados al ingresar al país. Además, se destacó que tres de los deportados enfrentan órdenes de detención en Chile, por lo que serán puestos a disposición de la justicia local.
Este procedimiento responde a una serie de incidentes relacionados con chilenos involucrados en delitos en Estados Unidos, como robos a celebridades y políticos. Chile, participante en el programa Visa Waiver desde 2014, enfrenta ahora la amenaza de perder este beneficio debido a la conducta de algunos de sus ciudadanos en territorio norteamericano. La relación bilateral entre ambos países se ha visto afectada, especialmente bajo el liderazgo del presidente chileno Gabriel Boric, quien ha criticado abiertamente la política de Trump. En respuesta, Chile busca nuevas alianzas comerciales, como la reciente visita de Boric a India, mientras las tensiones con Washington se mantienen sin respuesta directa desde el gobierno estadounidense.
Leer noticia completa en El Pais.