El mundo despide a Robert Redford, una de las leyendas más influyentes del cine que falleció a los 89 años. Reconocido no solo por su actuación en películas icónicas como «Descalzos por el parque» y «Todos los hombres del presidente», Redford fue un visionario que buscó romper con la imagen superficial de Hollywood. Más allá de sus personajes en la pantalla, dejó un legado imborrable en la industria cinematográfica como director ganador del Oscar y fundador del prestigioso festival de cine de Sundance. Su compromiso con el medio ambiente fue una constante a lo largo de su vida, participando activamente en consejos y juntas ambientales, aunque nunca optó por un cargo público. Al recibir la Medalla Presidencial de la Libertad en 2016, reafirmó su postura política y su crítica abierta a la administración de Trump, destacando la importancia de un periodismo independiente para la defensa de la democracia.
Redford también fue un ferviente defensor de la naturaleza, vínculo que cultivó desde su adolescencia durante sus veranos en el parque nacional de Yosemite. Esta pasión lo llevó a la creación del Redford Center, con el fin de encontrar soluciones a los problemas ambientales del planeta. En Utah, su Estado adoptivo, luchó contra la instalación de infraestructuras que amenazaban sus paisajes naturales, siendo recordado como un defensor incansable del medio ambiente, aunque sus posiciones generaron tanto apoyo como rechazo. Su objetivo de alejar a Sundance de la comercialización masiva condujo a la decisión de mudar el festival a Colorado a partir de 2027. Personalidades del mundo del cine, la política y el activismo han rendido homenaje a su legado, recordando a Redford como un hombre que utilizó su notoriedad para impulsar un cambio genuino en la sociedad, embelleciendo tanto la pantalla como la vida real.
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