Las delegaciones de Estados Unidos e Irán sostuvieron su segunda reunión en busca de un acuerdo sobre el programa nuclear iraní, estableciendo la Embajada de Omán en Roma como nuevo escenario de negociación. Bajo la dirección de Abbas Araghchi, ministro de Asuntos Exteriores de Irán, y Steve Witkoff, enviado especial del expresidente Donald Trump, las partes acordaron un nuevo encuentro el sábado próximo para avanzar a una fase de conversaciones técnicas con participación de expertos, tras lo que fue descrito como un diálogo “constructivo”. Las líneas rojas de las partes han sido claramente delineadas: Estados Unidos busca garantizar que Irán no desarrolle un arma nuclear, mientras que Irán demanda el mantenimiento de su programa nuclear con fines civiles.
Aunque el ambiente de las conversaciones fue calificado positivamente, persiste una notable distensión entre ambas naciones, lo que obligó al ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Badr al-Busaidi, a actuar nuevamente como mediador entre las delegaciones, que se reunieron de modo indirecto. La intención de llegar a un «acuerdo justo, duradero y vinculante» fue reiterada, buscando un equilibrio que contemple tanto la renuncia iraní a las armas nucleares como el levantamiento de sanciones. Las reuniones contaron con la presencia del ministro de Asuntos Exteriores italiano, Antonio Tajani, quien reiteró el compromiso de Italia en facilitar un ambiente sereno y productivo para continuar el diálogo.
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