La selección femenina de baloncesto de Estados Unidos logró un ajustado triunfo por 66-67 ante Francia en la final olímpica, alcanzando su octavo oro consecutivo desde Atlanta 1996 y extendiendo su racha a 61 victorias en los Juegos. Este resultado permitió a EE. UU. igualar a China con 40 oros en el medallero y superar a dicha nación en el número total de platas. El encuentro, disputado en el Arena Bercy, fue un ejemplo de incertidumbre y emoción, destacando el último segundo donde Gabby Williams anotó, pero la jugada fue invalidada por pisar la línea de triple, sellando la victoria estadounidense. La selección entrenada por Cheryl Reeve, sin la legendaria Sue Bird y despidiéndose de Diana Taurasi, sigue con un futuro prometedor gracias a talentos emergentes como Caitlin Clark, aún sin debutar en los Juegos.
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