El esperado proyecto de ampliación de la línea 11 del Metro de Madrid ha dado un paso significativo con el anuncio del comienzo de las obras, programado para el próximo mes. Esta ampliación convertirá dicha línea en un eje vertebrador del transporte público en la capital, al conectar zonas como Cuatro Vientos y Valdebebas, y permitirá enlaces directos con hasta siete líneas de metro y tres de Cercanías. El plan contempla la construcción de 33 kilómetros adicionales que facilitarán el desplazamiento de miles de madrileños, mejorando la accesibilidad a zonas clave como el aeropuerto y varios hospitales. Las autoridades han destacado que esta ampliación reducirá notablemente los tiempos de viaje y descongestionará otras líneas ya saturadas.
El proyecto, que prevé estar finalizado en 2029, representa una inversión de 5.000 millones de euros y se estima que generará más de 50.000 empleos directos e indirectos. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha subrayado la importancia de esta obra no solo para mejorar la movilidad urbana, sino también para potenciar el desarrollo económico de la región. Sin embargo, el plan ha suscitado críticas por parte de algunos grupos que cuestionan el impacto ambiental de las obras y su financiación. A pesar de las controversias, el inicio de la ampliación marca un hito en la evolución del transporte público de Madrid, con un compromiso por parte de las autoridades para mitigar las posibles repercusiones negativas a través de estudios medioambientales y medidas compensatorias.
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