El excandidato presidencial venezolano, Edmundo González, ha denunciado lo que describe como un asedio continuo a seis miembros de la oposición que permanecen refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas. Según González, estas personas, que están bajo la protección del Gobierno de Brasil, enfrentan severas restricciones, incluyendo cortes en el suministro eléctrico y limitaciones extremas en el acceso a alimentos, agua y bienes esenciales. Además, la presencia constante de funcionarios policiales en las inmediaciones de la embajada ha incrementado la presión sobre los refugiados. González ha calificado estas acciones como una violación a los derechos fundamentales y a los acuerdos internacionales de protección y refugio diplomático, exigiendo respeto a la humanidad y al Derecho Internacional.
La situación ha generado una fuerte reacción por parte del Ministerio de Exteriores argentino, que ha denunciado un despliegue significativo de efectivos armados alrededor de su legación en Caracas, así como el cierre de calles cercanas. Buenos Aires considera estas acciones una perturbación de la seguridad que debe ser garantizada a las sedes diplomáticas según el Derecho Internacional. En respuesta, ha instado a la comunidad internacional a condenar estas prácticas y exigir salvoconductos para facilitar la salida segura de los refugiados. Pedro Urruchurtu, coordinador de asuntos internacionales del partido de González y uno de los asilados, ha informado de que la señal móvil ha sido bloqueada y que drones sobrevolaron la embajada, intensificando la tensión con la presencia de funcionarios armados.
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