Este miércoles a las 00:20 h (hora peninsular española), un cohete Falcon 9 de Space X puso en órbita el satélite EarthCARE desde la base espacial de Vandenberg en California, EE.UU., donde eran las 15:20 h del martes. Una estación de seguimiento en Sudáfrica confirmó que el satélite estaba a salvo en su órbita alrededor de la Tierra apenas una hora después del lanzamiento.
EarthCARE (Earth Cloud Aerosol and Radiation Explorer) es el resultado de un esfuerzo conjunto entre las agencias espaciales europea y japonesa (ESA y JAXA). Su misión es revolucionar nuestra comprensión de las nubes y los aerosoles y su influencia en el clima utilizando cuatro instrumentos avanzados: un radar de perfil de nubes, un lidar atmosférico, un radiómetro de banda ancha y un generador de imágenes multiespectrales.
Estos instrumentos permitirán analizar cómo las nubes y los aerosoles reflejan la radiación solar hacia el espacio, contribuyendo al enfriamiento de la atmósfera, y cómo capturan la radiación infrarroja emitida desde la superficie terrestre, asociada al calentamiento atmosférico. Esta información es crucial en el contexto de la crisis climática actual.
Simonetta Cheli, Directora de programas de Observación de la Tierra de la ESA, subrayó la relevancia de esta misión: «EarthCARE es la más compleja de las misiones de investigación de la ESA hasta la fecha. La misión llega en un momento crítico en el que avanzar en nuestro conocimiento científico es más importante que nunca para comprender y actuar frente el cambio climático».
Eiichi Tomita, director del proyecto del radar de análisis de nubes de JAXA, añadió: «Aumentar la precisión de los modelos climáticos globales mediante el uso de datos de EarthCARE nos permitirá predecir mejor el clima futuro y, por lo tanto, tomar las medidas de reducción necesarias. JAXA proporciona el primer radar del mundo que puede medir la velocidad del flujo ascendente y descendente dentro de las nubes».
El ‘Explorador de Nubes, Aerosoles y Radiación de la Tierra’ mapeará perfiles verticales de aerosoles naturales y artificiales, documentará la distribución de gotas de agua y cristales de hielo y cómo se transportan en las nubes, y proporcionará datos esenciales para mejorar la modelización del calentamiento del clima y la predicción meteorológica. La medición de aerosoles permitirá una comprensión mejor del balance energético de la Tierra, ya que estos influyen en el ciclo de vida de las nubes y cómo estas emiten radiación.
El satélite ha sido diseñado y construido por un consorcio de más de 75 empresas bajo la dirección de Airbus como contratista principal, en colaboración con numerosos centros de investigación de Europa y Japón. Alain Fauré, responsable de Space Systems de Airbus, destacó: «EarthCARE es el mayor y más complejo explorador de la Tierra de la ESA, una misión emblemática cuyos datos ayudarán a mejorar la precisión y fiabilidad de los modelos de predicción climática y meteorológica numérica».
Uno de los instrumentos clave, el lidar atmosférico ATLID, también ha sido fabricado por Airbus, incluyendo componentes electrónicos desde su sede en Tres Cantos, Madrid. Este dispositivo emite un pulso láser para analizar la luz reflejada por las diferentes capas atmosféricas, permitiendo obtener detallados perfiles verticales de los aerosoles.
Actualmente, el satélite está siendo controlado desde el Centro Europeo de Operaciones Espaciales de la ESA en Darmstadt, Alemania. Durante los próximos meses, se comprobará y calibrará cuidadosamente la misión durante su fase de puesta en marcha. EarthCARE operará en una órbita polar heliosíncrona de 400 km, cruzando el ecuador a primera hora de la tarde para optimizar las condiciones de luz diurna. Con un peso de 2,3 toneladas y una longitud de 18 metros, el satélite estará en servicio durante al menos tres años.