Un nuevo estándar de almacenamiento se vislumbra en el horizonte tecnológico de los centros de datos. El formato E2, diseñado por la Storage Networking Industry Association (SNIA) y el Open Compute Project (OCP), con la colaboración de gigantes como Micron, Meta, Microsoft y Pure Storage, promete revolucionar el sector con su capacidad para almacenar hasta 1 petabyte por unidad y su consumo optimizado gracias a la conectividad PCIe 6.0.
Este innovador formato no busca reemplazar los SSDs de máximo rendimiento ni los HDD de archivo masivo, sino situarse estratégicamente en el segmento del almacenamiento «tibio» o warm data. Se trata de información que, aunque se consulta con frecuencia, no requiere de latencias ultrabajas, lo que convierte al E2 en una solución ideal.
El E2, con su interfaz NVMe sobre PCIe 6.0 x4, tiene la capacidad de transformarse en la opción favorita para centros de datos que buscan eficiencia en espacio y costo. Puede consumir hasta 80W, aunque se estima que su operación real oscila entre los 20 y 30W. Su diseño compacto (200 mm × 76 mm × 9,5 mm) y el uso del conector EDSFF estándar permiten su integración en modernas arquitecturas de servidor, alcanzando velocidades de hasta 10.000 MB/s en su capacidad máxima.
A medida que los data lakes activos, modelos de IA y servicios digitales continúan expandiéndose, los requisitos de almacenamiento evolucionan hacia soluciones que combinen densidad con accesibilidad. El E2 responde a estas necesidades al ofrecer un rendimiento suficiente sin las penalizaciones térmicas o energéticas de otros dispositivos.
Sin embargo, la implementación masiva del E2 enfrenta desafíos térmicos y estructurales. Los actuales sistemas de refrigeración por aire pueden no ser suficientes para manejar su consumo, y es posible que muchas plataformas de servidor requieran actualizaciones para admitir hasta 40 unidades en una sola bandeja 2U. Además, los costos iniciales podrían ser elevados mientras escala su producción.
Pese a estos retos, fabricantes como Pure Storage ya han presentado prototipos funcionales, incorporando tecnologías avanzadas como cachés DRAM y controladoras mejoradas. Esto sugiere un futuro prometedor en el que el E2 puede no sustituir los HDDs inmediatamente, pero sí ofrecer una alternativa viable para organizaciones que gestionan grandes volúmenes de datos con acceso frecuente, sin incurrir en los altos costos de los SSDs de gama alta.
En conclusión, el estándar E2 SSD se perfila como un nuevo pilar en el almacenamiento empresarial, prometiendo transformar la gestión de datos con su equilibrio entre capacidad, eficiencia y rendimiento. A medida que la demanda de datos se intensifica, contar con soluciones como el E2 se vuelve cada vez más crucial para el éxito estratégico de las compañías tecnológicas.
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