El propietario de un establecimiento afectado por un incendio se ha mostrado desafiante ante las investigaciones en curso, restando importancia a la causa del siniestro y asegurando que se trata simplemente de un accidente. En declaraciones recientes, afirmó no entender el interés suscitado por el incidente: «No sé por qué os metéis ahí. Se archivará la causa penal. Es un incendio, un accidente y ya está». A pesar de su postura, las autoridades continúan con las pesquisas para esclarecer las circunstancias exactas que rodearon al fuego.
El incendio, que se desató en un contexto todavía bajo investigación, ha levantado dudas y preocupaciones entre los vecinos y comerciantes de la zona. Mientras algunos piden una mayor claridad sobre las causas del siniestro, temiendo por su seguridad y la de sus negocios, otros se alinean con la opinión del propietario, considerando improbable que haya razones ocultas detrás del incidente. Las autoridades, por su parte, se enfrentan al desafío de continuar sus investigaciones con el objetivo de determinar si existen responsabilidades penales o si, como insiste el propietario, se trató de un accidente desafortunado.
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