La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, ha señalado a Rusia como responsable de llevar a cabo «guerra híbrida» contra su país, poniendo de relieve el uso de tácticas no convencionales para desestabilizar la región. Este tipo de guerra incluye ciberataques y desinformación, y Frederiksen subrayó que estas acciones suponen una amenaza significativa para la seguridad nacional. Sin embargo, a pesar de las acusaciones y declaraciones enérgicas, los recientes incidentes en los aeropuertos y bases militares han evidenciado una notable falta de preparación por parte del Gobierno danés para manejar estas situaciones de emergencia de manera efectiva.
Los vuelos no autorizados sobre instalaciones estratégicas han puesto en entredicho la capacidad de respuesta de Dinamarca ante amenazas híbridas. La falta de medidas preventivas adecuadas y de una estrategia de contingencia clara aumenta la vulnerabilidad del país frente a ataques externos. Observadores internacionales y críticos locales han señalado la necesidad urgente de fortalecer la defensa nacional y mejorar el monitoreo de actividades sospechosas para garantizar la seguridad de sus infraestructuras críticas. La situación ha generado una presión creciente sobre el gobierno de Frederiksen para que refuerce sus políticas de defensa y se prepare adecuadamente ante amenazas modernas y complejas.
Leer noticia completa en El Mundo.