Down Madrid destaca la educación como un pilar esencial para el desarrollo de las personas con discapacidad intelectual a lo largo de toda su vida. La organización subraya que la educación no solo fomenta su autonomía y autoestima, sino que también les proporciona herramientas clave para lograr una inclusión plena en la sociedad.
Esta afirmación coincide con la celebración del Día Mundial de la Educación, que tendrá lugar el próximo viernes 24 de enero. Esta jornada busca visibilizar la necesidad de garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad en todos los niveles, permitiendo que todas las personas, independientemente de sus circunstancias, accedan a un aprendizaje adecuado durante su etapa escolar.
Desde Down Madrid, sin embargo, enfatizan que, para las personas con discapacidad, el aprendizaje no debe limitarse a la infancia o a los años escolares, sino que debe extenderse a lo largo de toda la vida. Este enfoque continuado resulta crucial para mantener y potenciar las capacidades que contribuyen al bienestar personal y a su integración en la sociedad.
La organización también resalta el papel indispensable de las familias en este proceso, ya que son quienes mejor conocen las necesidades y el potencial de sus hijos. Su implicación garantiza que el aprendizaje sea continuo, significativo y adaptado a las particularidades de cada persona, promoviendo un desarrollo integral y sostenible a lo largo del tiempo.
Por otra parte, señalan que, en las primeras etapas de la educación, las familias tienen distintas opciones para sus hijos. Algunos niños asisten a colegios ordinarios, donde comparten aulas con compañeros de su misma edad y se benefician de un entorno inclusivo. Otros optan por colegios de educación especial, como los que ofrece Down Madrid, diseñados específicamente para responder a las necesidades particulares del alumnado. Además, en ciertos colegios ordinarios existen las aulas estables o unidades de educación especial, espacios que combinan la metodología especializada con la integración en un entorno ordinario, lo que, según indican, reúne beneficios de ambos modelos educativos. Down Madrid cuenta con dos aulas estables en el Colegio Calasancio y Colegio Hipatia. En todos estos casos, la decisión final depende de las familias, quienes, en colaboración con los profesionales, valoran cuál es el entorno más adecuado para su hijo.
En este sentido, la directora general de Down Madrid, Elena Escalona, apunta que “lo fundamental es entender que no existe una única opción válida o idónea para todos, sino que la familia, contando con toda la información y el apoyo necesario, decidirá la mejor opción educativa dependiendo de las características individuales de cada persona y del momento vital en el que se encuentre, esto último es muy importante”.
Y es que las necesidades de una persona pueden variar significativamente con el tiempo, por lo que resulta beneficioso en una etapa puede no serlo en otra. Por esta razón, Down Madrid defiende una visión flexible y centrada en la persona, donde las decisiones educativas no sean definitivas, sino que puedan adaptarse a las circunstancias cambiantes y a la evolución de cada individuo.
En concreto, en los centros educativos de Down Madrid, esta filosofía se traduce en una apuesta por la educación funcional donde el objetivo no es solo que los alumnos adquieran conocimientos teóricos, sino que también aprendan a aplicarlos en su vida diaria. Este enfoque integral incluye, además, el desarrollo de habilidades emocionales, sociales y afectivas, así como la transmisión de valores esenciales para una vida adulta plena y autónoma.
Por último, Elena Escalona añade que “como sociedad, es imprescindible que comprendamos que garantizar una educación de calidad significa respetar la diversidad de necesidades y procesos de cada persona. La mejor elección será siempre aquella que se ajuste al bienestar y desarrollo de la persona en cada momento de su vida. Esto implica, necesariamente, escuchar y dar espacio a la opinión de las familias, cuyo papel resulta insustituible en la construcción de una trayectoria educativa positiva de sus hijos”, concluye.