El avance hacia la supremacía científica global ha dado un paso trascendental con la presentación del superordenador Doudna, también conocido como NERSC-10. Este sistema, que se está desarrollando en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, promete revolucionar la investigación científica mediante el uso de inteligencia artificial. Equipado con la arquitectura NVIDIA Vera Rubin y sustentado por la infraestructura de Dell, Doudna busca abrir nuevas fronteras en el ámbito de los descubrimientos científicos.
En homenaje a Jennifer Doudna, galardonada con el premio Nobel y pionera en la tecnología CRISPR, este superordenador es una pieza clave en los esfuerzos del Departamento de Energía de EE.UU. por liderar investigaciones en áreas esenciales como la energía, la astronomía y la medicina.
Chris Wright, el secretario de Energía, subrayó que el desarrollo de Doudna reafirma el compromiso del DOE con el liderazgo de Estados Unidos en computación avanzada e inteligencia artificial. Jensen Huang, fundador y CEO de NVIDIA, declaró que este avance es tan disruptivo que permite reducir años de investigación a unos pocos días.
Doudna no solo ofrece potencia bruta, sino que también está diseñado para integrarse directamente en los flujos de trabajo científicos. Con la capacidad de procesar datos en tiempo real desde telescopios y secuenciadores genómicos, gracias a la red ESnet y la conexión con NVIDIA Quantum-X800 InfiniBand, este sistema marca un salto significativo en la eficiencia y potencia de la computación.
En comparación con su predecesor, Perlmutter, Doudna multiplicará por diez su capacidad de descubrimiento usando de dos a tres veces más energía, pero con una mejora sobresaliente en rendimiento por vatio. Esta eficiencia se logra mediante innovaciones en diseño de chips y equilibrado dinámico de carga.
En cuanto a las aplicaciones, Doudna promete influir de manera significativa en la fusión nuclear, diseño de materiales superconductores, descubrimiento de fármacos y astronomía. Más de 11,000 investigadores tendrán acceso a sus capacidades, lo que les permitirá formular y responder preguntas científicas más complejas con una rapidez sin precedentes.
El sistema ha sido optimizado para manejar una mezcla de trabajo que incluye computación de alto rendimiento tradicional, IA, procesamiento de datos en tiempo real y algoritmos cuánticos. Con tecnologías como NVIDIA CUDA-Q, los desarrolladores podrán integrar y escalar algoritmos cuánticos junto con sistemas tradicionales de computación.
Diversos equipos científicos ya están adaptando sus proyectos para realizar simulaciones avanzadas en campos como física de partículas y biología molecular. Este esfuerzo colectivo promete ofrecer avances en predicciones de estructuras de proteínas y análisis de datos complejos.
La infraestructura de Doudna se apoya en la plataforma NVIDIA Vera Rubin, que facilita la comunicación de datos entre CPU y GPU de alto rendimiento. Herramientas como PyTorch y TensorFlow, optimizadas para esta arquitectura, están listas para su implementación.
Finalmente, Nick Wright, arquitecto principal de Doudna en NERSC, afirmó que los superordenadores ya no son elementos aislados en laboratorios, sino piezas centrales en el ciclo de descubrimiento científico, interconectadas directamente con experimentos y sensores.
Con el lanzamiento de Doudna previsto para 2026, se espera que se convierta en un pilar fundamental en la búsqueda de respuestas a las preguntas más complejas del siglo XXI.
Más información y referencias en Noticias Cloud.
