El carguero ruso Ursa Major se hundió en el mar Mediterráneo entre las costas de España y Argelia tras una explosión en su sala de máquinas. El Ministerio de Exteriores de Rusia ha informado sobre el rescate de 14 de los 16 tripulantes, mientras que dos aún permanecen desaparecidos. La embarcación pertenecía a la compañía rusa Oboronlogistics, parte del Ministerio de Defensa ruso, encargada de transportar bienes a Crimea, Kaliningrado, el Ártico y el extremo oriente del país. Según fuentes rusas, el incidente ocurrió tras zarpar desde San Petersburgo con destino a Vladivostok, aunque previamente había indicado que su rumbo era el puerto sirio de Tartous.
La embarcación, considerada el buque insignia de la filial SK-Yug de Oboronlogistics, llevaba a bordo grúas portuarias destinadas a la expansión del puerto en Vladivostok, además de piezas para buques rompehielos. Esta tragedia subraya la importancia del Ursa Major en la ejecución de proyectos estatales relacionados con el desarrollo de infraestructura portuaria y la ruta del mar del Norte, impulsada por el deshielo en el Ártico. A pesar de su relevancia, la empresa matriz ha optado por no hacer declaraciones públicas sobre el accidente. Oboronlogistics se presenta como una parte clave del complejo militar industrial del Ministerio de Defensa, con el objetivo de satisfacer sus necesidades de transporte y almacenamiento de bienes militares.
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