Durante el reciente apagón que afectó a varias partes de Europa, Jonathan Bernal y Rubén vivieron una experiencia angustiante mientras realizaban labores de limpieza en una de las cuatro torres de Madrid. Se encontraban a 200 metros de altura en un andamio colgante cuando la electricidad se interrumpió. Aunque intentaron seguir el protocolo de emergencia, la falta de cobertura complicó la situación al no poder comunicarse con su responsable, encargado de coordinar su rescate. La imposibilidad de establecer contacto agravó el desconcierto y la ansiedad de la situación.
Atrapados en el piso 53, sin poder contactarse con el personal de rescate, la situación se volvió más desesperante al pasar los minutos. Dos mujeres que los vieron desde el interior del edificio lograron establecer comunicación visual con ellos a través de los móviles, pero el verdadero alivio llegó cuando uno de sus compañeros pudo llegar al piso 58. Allí, desde el cuarto de máquinas, logró activar manualmente el mecanismo que les permitió descender con seguridad del andamio, poniendo fin a una experiencia que Jonathan describió como agobiante y desesperante.
Leer noticia completa en 20minutos.