En un nuevo incidente en la región, fuerzas israelíes volvieron a atacar un puesto de observación de la misión de paz de la ONU, UNIFIL, en Naqoura, al sur del Líbano, hiriendo a dos soldados del batallón de Sri Lanka. El evento ocurre apenas un día después de que otro ataque similar hiriera a dos cascos azules indonesios, intensificando la tensión en la zona. El ataque, reportado por la agencia libanesa NNA, fue llevado a cabo por un tanque Merkava israelí disparando directamente sobre las posiciones de la UNIFIL. Las fuentes del Ministerio de Defensa español aseguran que los 650 soldados españoles desplegados en la misión no han resultado afectados, ya que se encuentran operando principalmente en áreas no alcanzadas por estos eventos.
La situación en la región se ha tornado crítica a raíz de los repetidos ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel, que han sido objeto de condena internacional. La ONU, a través de su portavoz adjunto en Nueva York, reiteró la necesidad de respetar la inviolabilidad de los emplazamientos de la ONU y garantizar la seguridad de su personal. La misión de la UNIFIL, establecida en 1978, tiene como objetivo velar por la paz y seguridad en la frontera libano-israelí, un propósito que se ha visto comprometido por la reciente escalada del conflicto. El violento intercambio ha causado destrucción en ciudades del sur del Líbano, y continúa la preocupación por los enfrentamientos con Hizbulá en el territorio libanés. Las Naciones Unidas insisten en que cualquier ataque deliberado contra las fuerzas de paz constituye una grave violación del derecho internacional.
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