En un movimiento innovador que busca reformar el sistema educativo regional, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado que dos colegios de educación infantil y primaria (CEIP) de Las Rozas, Los Jarales y Mario Vargas Llosa, comenzarán a impartir clases de 1º y 2º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) a partir del curso 2025/2026. Esta medida forma parte de un proyecto más amplio que abarcará un total de 52 centros educativos en la región, y pretende mejorar la convivencia escolar y ofrecer mayor tranquilidad a las familias, al permitir que los estudiantes permanezcan en ambientes más resguardados durante un periodo crucial de su desarrollo.
El anuncio, que fue originalmente presentado durante el Debate del Estado de la Región en septiembre, ha sido recibido con entusiasmo tanto dentro como fuera de la Comunidad de Madrid. La iniciativa ha despertado un notable interés más allá de las fronteras regionales, lo que destaca su potencial como modelo educativo en otras áreas.
El alcalde de Las Rozas, José de la Uz, respaldó la medida y subrayó su importancia en la protección de los más jóvenes: «Con esta medida se trata de alejar a los más jóvenes de esas situaciones que no les corresponde vivir aún por su corta edad». Las palabras del alcalde reflejan una preocupación compartida por muchos padres y educadores sobre las presiones y desafíos que enfrentan los adolescentes al pasar prematuramente a entornos que pueden resultar más demandantes o menos seguros.
La presidenta Díaz Ayuso destacó que la implementación de este modelo será un proceso escalonado, adaptándose a las demandas de la comunidad educativa y siempre con la mirada puesta en las necesidades específicas de los centros y sus alumnos. Este enfoque gradual permitirá evaluar el impacto y ajustar el programa según sea necesario, lo que podría establecer un precedente útil para futuras reformas educativas.
La expansión de esta medida a largo plazo ofrecerá a otros colegios la oportunidad de unirse si la comunidad escolar considera que beneficiaría a sus estudiantes. Mientras tanto, los centros seleccionados en esta primera fase se preparan para iniciar el proyecto, con la expectativa de que esta nueva estructura brinde no solo un ambiente seguro, sino también una transición más suave de la primaria a la secundaria.