En el contexto de la creciente tensión en la frontera entre Líbano e Israel, dos miembros de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU resultaron heridos tras un ataque del ejército israelí. Según el comunicado de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL), el incidente ocurrió cuando un tanque Merkava de las Fuerzas de Defensa de Israel disparó contra una torre de observación en el cuartel general de la UNIFIL en Naqoura. A pesar de que las heridas de los cascos azules no son graves, el ataque ha sido catalogado como un acto deliberado dentro de una serie de agresiones recientes desde que comenzó la invasión terrestre del Líbano por parte de Israel. Este enfrentamiento resalta la vulnerabilidad de las tropas internacionales desplegadas, incluyendo los 650 militares españoles que lideran la operación “Libre Hidalgo” desde 2022.
Los ataques se han intensificado en la última semana, siendo las posiciones de la ONU alcanzadas en repetidas ocasiones, dañando infraestructuras cruciales y sistemas de comunicación. La escalada de violencia resulta en una destrucción significativa de ciudades y pueblos en el sur del Líbano, mientras continúan lanzándose cohetes hacia Israel, impactando incluso en zonas civiles. La UNIFIL subraya la obligación de las partes en conflicto de garantizar la seguridad del personal y los bienes de la ONU, recordando que cualquier ataque contra las fuerzas de mantenimiento de la paz constituye una grave violación del derecho internacional humanitario. En este contexto, la organización global se encuentra en diálogo con el ejército israelí, buscando contener una situación que amenaza con desestabilizar aún más la región.
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