El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, protagonizó una tensa conversación telefónica con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, sobre su firme intención de adquirir Groenlandia, de acuerdo con el periódico Financial Times. Fuentes europeas revelaron que el intercambio duró 45 minutos y se describió como «muy mal» llevado, con Trump adoptando una postura agresiva tras la negativa de Frederiksen, quien enfatizó que la isla, una región autónoma de Dinamarca, no está en venta. Un exfuncionario danés destacó que Trump habría amenazado con medidas específicas contra Dinamarca, incluyendo aranceles selectivos, mientras la oficina de Frederiksen manifestó no reconocer la interpretación presentada por las fuentes anónimas.
Por su parte, el gobierno danés subrayó que la primera ministra se refirió a las palabras del líder autonómico de Groenlandia, Múte B. Egede, quien indicó que la isla no está a la venta y es libre de decidir sobre su independencia. Aunque Egede expresó disposición para dialogar con Estados Unidos, dejó clara la decisión de no vender la región. Groenlandia, que tiene una vasta extensión cubierta de hielo y una población pequeña, goza del derecho de autodeterminación desde 2009. Sin embargo, depende económicamente de Dinamarca, y los intentos de explotar sus recursos minerales no han tenido éxito debido a los elevados costos de extracción. Mientras tanto, Estados Unidos mantiene una base militar en la isla como parte de un acuerdo de defensa de larga data con Dinamarca.
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