El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha otorgado perdones a casi 1,600 individuos involucrados en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, en un acto ejecutado inmediatamente después de su retorno a la presidencia. Esta medida abarca no solo a los culpables de violencia durante el incidente, sino también a aquellos con cargos menores asociados al evento. Entre los indultados se encuentran 14 miembros de agrupaciones de extrema derecha como Proud Boys y Oath Keepers, quienes habían sido condenados mayoritariamente por conspiración. Trump ordenó también al Departamento de Justicia a desestimar las acusaciones pendientes relacionadas con el evento, asegurando en el Despacho Oval que esperaba que muchos de los condenados pudieran salir en libertad de inmediato, describiendo que «esta gente ha estado destrozada».
Simultáneamente, Joe Biden, en su calidad de expresidente, otorgó indultos preventivos a varios de sus familiares y excongresistas involucrados en investigaciones relacionadas con el asalto, justificando esta medida como una precaución ante potenciales acciones de represalia de Trump, a pesar de afirmar que no han cometido delitos. La medida preventiva de Biden surge en un contexto donde Trump ha sido descrito por apuntar a ciudadanos estadounidenses críticos como enemigos potenciales, considerados “más peligrosos que Rusia y China”. Entre los beneficiados por los indultos se encuentran miembros del comité que investigó el asalto al Capitolio, lo que incluye a nueve congresistas, y figuras como el doctor Fauci, quien ha sido objeto de ataques de extremistas pro-Trump.
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