En medio de la campaña electoral en Estados Unidos, Donald Trump ha logrado reducir la diferencia que lo separa de la vicepresidenta Kamala Harris, según los datos recopilados de diversas encuestas recientes. A pesar de que Harris cuenta con un 49,2% de apoyo frente al 48,3% de Trump, las cifras sugieren que, en caso de haberse celebrado elecciones esta semana, Trump habría salido victorioso con 312 votos del Colegio Electoral, llevándose importantes estados tradicionalmente demócratas como Wisconsin, Michigan y Pensilvania. Este avance de Trump se atribuye a una mayor confianza por parte del electorado en su capacidad para abordar temas cruciales como la economía, la inflación, la inmigración y la seguridad en la frontera. Además, Trump ha logrado mejorar su relación con el voto latino y afroamericano, así como con el voto por correo, haciendo que su mensaje resuene especialmente en los estados indecisos.
Trump también ha mostrado liderazgo en temas de política exterior, ganando significativamente en las encuestas sobre quién manejaría mejor conflictos como la guerra de Ucrania y las tensas relaciones entre Israel y Hamás, algo que ha mermado el apoyo a Harris debido a la compleja relación entre Israel y la Administración Biden. Mientras Harris no ha definido concretamente su plan económico, Trump ha parado su estrategia en mensajes especializados que abordan las preocupaciones específicas de los votantes en diferentes estados clave, desde la defensa del fracking en Pensilvania hasta la protección de empleos en la industria automotriz en Michigan. Esta estrategia precisa ha permitido a Trump reducir la ventaja demócrata entre los votantes latinos de 25 puntos en 2020 a solo 12 puntos recientes, ya que la economía sigue siendo una de las principales preocupaciones para estos grupos demográficos.
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