El Team New Zealand ha marcado un hito en la historia de la Copa del América al alzarse con la victoria por tercera vez consecutiva, tras derrotar al Ineos Britannia con un contundente 7-2 en la final disputada en Barcelona. Este logro sitúa al equipo neozelandés junto a leyendas como la goleta América y el Australia II, demostrando un dominio casi omnipresente en las últimas ediciones del torneo más antiguo del deporte. La figura central de este éxito es el capitán y timonel Peter Burling, quien junto a su equipo, ha llevado a la tripulación a una fase dorada, sumando un total de 21 victorias frente a solo seis derrotas en las recientes finales.
Sin embargo, la celebración de este singular evento en Barcelona ha generado opiniones mixtas entre los locales. A pesar del entusiasmo en las regatas y la presencia de aficionados, el acontecimiento no logró captar un interés televisivo significativo, y la percepción entre los ciudadanos fue tibia, ligada en parte a problemáticas locales como la crisis de vivienda y el debate sobre el turismo. La carencia de un equipo anfitrión español y la compleja integración de la Copa en la vida barcelonesa revelaron desafíos en el arraigo social del evento. Los futuros pasos para acoger la competición no están claros, con posibles sedes interesadas como Valencia, Jeddah, y un llamado desde sectores neozelandeses para regresar a Auckland.
Leer noticia completa en El Pais.