La pasada noche en el barrio Font de la Pólvora de Girona, un grupo de jóvenes llevó a cabo un intento de ocupación del centro cívico Onyar, lo que desencadenó enfrentamientos con las fuerzas del orden que custodiaban el lugar. Según informaron los Mossos d’Esquadra, la acción violenta comenzó cerca de la medianoche cuando aproximadamente medio centenar de jóvenes quemaron contenedores y causaron daños materiales, con la intención de ingresar al centro cívico. Tanto efectivos de los Mossos como la policía local respondieron al incidente, enfrentándose a los jóvenes que continuaron con la quema de contenedores y el lanzamiento de piedras y otros objetos a los agentes y los vehículos policiales durante aproximadamente tres horas. Las autoridades confirmaron que no se realizaron detenciones ni hubo agentes heridos, a pesar de los significativos daños causados en los vehículos y en la sede del centro cívico.
A raíz de los incidentes, durante la mañana del domingo, el alcalde de Girona, Lluc Salellas, se reunió en el centro cívico junto a concejales del gobierno local, el delegado territorial del Departamento de Interior de la Generalitat, Eduard Adrobau, y mandos policiales para evaluar lo sucedido en el barrio. Salellas, en sus redes sociales, aseguró que actos como asaltar instalaciones públicas y sociales son «intolerables» y prometió una respuesta contundente. Por su parte, el Ayuntamiento de Girona anunció que se personará contra los responsables de los destrozos, que han causado «graves desperfectos al equipamiento», obligando a su cierre hasta el 30 de marzo. En un comunicado, la administración local destacó la coordinación entre la policía local y los Mossos para identificar a los autores de los disturbios y aplicar medidas firmes ante esta situación.
Leer noticia completa en El Pais.
