La localidad murciana de Torre Pacheco ha experimentado su cuarta noche de disturbios, aunque la situación fue más contenida que en días anteriores. A pesar de los episodios de tensión, se registraron tres nuevas detenciones, elevando el total a trece desde el inicio de los enfrentamientos, desencadenados por la agresión a un anciano supuestamente a manos de jóvenes de origen magrebí. La noche culminó con la intervención de la Guardia Civil, que dispersó a un grupo de jóvenes encapuchados tras el lanzamiento de botellas hacia los agentes, aunque no hubo heridos ni más arrestos.
El clima de tensión ha sido exacerbado por convocatorias de grupos de ultraderecha que promueven una «cacería de inmigrantes» en los próximos días. En respuesta, el Gobierno ha aumentado la presencia policial con más de 130 agentes, así como tecnología de vigilancia. Mientras tanto, líderes de la comunidad marroquí, incluidos imanes locales, están trabajando para calmar los ánimos, instando a la juventud a evitar provocaciones y afirmando su compromiso con la convivencia pacífica. La situación refleja un problema más profundo de identidad entre los jóvenes de origen inmigrante, que a pesar de ser parte de la comunidad, sienten que no son aceptados.
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