Las fuerzas de izquierda han triunfado en las elecciones francesas celebradas el 7 de julio, obteniendo una mayoría relativa en la Asamblea Nacional con 182 diputados, sumando también 13 independientes de izquierda. El macronismo, aunque mejoró las expectativas, quedó en segundo lugar con 168 legisladores. La extrema derecha, liderada por Marine Le Pen, alcanzó la tercera posición con 143 escaños. La Asamblea queda sin mayorías absolutas, lo que complica la gobernabilidad en un país que no tiene tradición de coaliciones. El primer ministro actual, Gabriel Attal, ha anunciado su dimisión y líderes de izquierda piden que el nuevo jefe de Gobierno provenga de su coalición.
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