El Ayuntamiento ha afirmado que la concesión de una terraza en la ciudad caducó en 2018, y enfatiza la necesidad de que el espacio sea devuelto para permitir una nueva licitación. Este procedimiento es fundamental para garantizar la legalidad y transparencia en la asignación de espacios públicos. A pesar de la expiración del contrato, el concesionario actual mantiene la ocupación de la terraza, un punto que ha generado controversia y debates en el ámbito local.
El asunto está ahora en manos de los tribunales, a la espera de una resolución judicial que determine la legitimidad de la ocupación actual de la terraza. Esta decisión será crucial para establecer un precedente en futuros casos de concesiones municipales. Mientras tanto, la incertidumbre rodea la situación, afectando tanto a negocios locales como a la ciudadanía que aguarda una respuesta definitiva sobre el uso del espacio público.
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